Dios te Ama
El creador de los cielos siente un profundo amor por ti
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores. Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8)
Tu Pecado te separa de Dios
Nacemos en este mundo de pecado. Esa es la condición que te separa de Dios el cual es Santo y Perfecto
Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23)
Jesucristo Pago en la cruz por todos tus pecados
Jesucristo murió por ti para que no experimentes la separación eterna de Dios
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (Isaías 53:6)
Todos hemos pecado
Quizá tu digas yo soy bueno, no le hago mal a nadie, ayudo a los necesitados. Yo siempre hago cosas buenas. Eso esta muy bien pero tus obras no te salvaran. Nada de lo que hagas o dejes de hacer puede limpiarte de tus pecados.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9)
Confesando a Jesucristo como tu Salvador
Dios te invita a que recibas a Jesucristo como tu salvador para tener perdón de pecados y vida eterna
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos (Hechos 4:12)
Toma La Decisión Hoy
¿Quieres estar seguro de tu entrada al cielo?
Que si confesáis con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:9-10)
Recibe a Jesús en tu vida orándole así:
Señor Jesús, reconozco que soy un pecador y que mis buenas obras no me pueden salvar. Gracias por sacrificar tu vida por mi en la cruz para pagar por todos mis pecados.
Creo que tu resucitaste de entre los muertos para darme vida eterna. Hoy te recibo como mi Dios y Salvador, te entrego mi vida y te pido incluyas mi nombre en el libro de la vida. Gracias por tu salvación. ¡amen!